sábado, 28 de septiembre de 2013

Chipá mbocá, una tradición muy correntina

Es una receta típica de la cocina regional, durante mucho tiempo olvidada en Corrientes. En los últimos años fue rescatada, en la Ciudad de Corrientes, por distintos grupos familiares, que montaron empresarialmente su venta callejera, en carritos y con maquinarias ad-hoc.
Conocido también como chipa Asador o Chipa Kavuré es una torta de harina de maíz y almidón originaria del Paraguay, la receta lleva queso fresco y grasa, tiene forma alargada y contextura fina y ahuecada porque se cocina “asador”, palo de madera previamente preparado y que por su consistencia puede ser expuesto al calor directo del fuego de leña o carbón, lógicamente a altas temperaturas, sin arder.
 Además de ser exquisito, lo atractivo es la preparación en vivo por lo que el cliente puede saborearlo aún tibio. Hace especial este producto la modalidad, única o tal vez escasa en la venta de chipás que es denominada  “al palo” o broqueta.
 La masa se estira y se la envuelve a un palo de madera de un par de centímetros de espesor, que va apoyado  sobre una especie de brasero con muescas  y se cocina unos minutos sobre las brasas; el resultado es un chipá alargado  y con un agujero en el medio. Se lo come siempre humeante, crujiente y calentito.

 
Receta

Es fácil su preparación casera siguiendo la receta: 4 huevos, 150 gr de queso de campo o cáscara colorada, 1 taza de leche, 150 gr de grasa o manteca, sal fina a gusto, 1 cucharada de anís (si les gusta), 1 kg de fécula o almidón de mandioca.
Con los elementos, en ese orden se prepara una masa, la que se moldea alrededor de un palo, tacuara o una simple rama y se cocinan a las brasas haciéndola girar constantemente, hasta que se vaya dorando. Si no cuenta con esta posibilidad, corte porciones de masa dándole forma de pancitos de unos 5 cm de largo, o forme unas bolitas de no más de 2 cm de diámetro.

Colóquelas en una placa, previamente enmantecada y espolvoreada con harina de maíz, en horno caliente por unos 20 minutos a temperatura máxima.  Se comen calientes o tibios.

También se pueden cocer sobre una piedra caliente o sobre una parrilla.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Culto al Gauchito Gil

Antonio Mamerto Gil Nuñez, más conocido como "El Gauchito Gil" o como "Curuzú Gil" (del guaraní curuzú=cruz) es quizás uno de los más importantes representantes de lo que Marta De Paris denomina Santoral Profano Correntino (1988). Desde hace más de cien años tiene vigencia en su provincia, pero en los últimos años ha trascendido primero al litoral en especial Misiones y Formosa y luego al resto del país. Comprobamos la existencia de lugares de culto desde Salta a Ushuaia.


La Historia

Existen diferentes versiones acerca de la época y el motivo de su muerte. Se sabe que fue durante el siglo XIX, algunos sitúan estos hechos en 1890, para otros ocurrieron entre 1840 y 1848. Todos coinciden que su muerte aconteció el 8 de enero, que ocurrió en medio de las constantes luchas fratricidas entre los Liberales (o Celestes) y los Autonomistas (o Colorados), que el Gauchito era inocente y que fue muerto injustamente.

Era oriundo de la zona de Pay-Ubre, hoy Mercedes, Corrientes. Había sido tomado prisionero por el Coronel Zalazar acusado injustamente de desertor y cobarde. Fue trasladado a Mercedes y de allí sería enviado a Goya donde se encontraban los tribunales. Era sabido que los prisioneros que tenían ese destino jamás llegaban a Goya, siempre "habían intentado escapar en el camino, se producía un tiroteo y el preso irremediablemente moría". El pueblo se entera de la prisión de Gil y se moviliza buscando apoyo en el Coronel Velázquez, quien junta una serie de firmas y se presenta ante Zalazar para interceder. Este hace una nota dejando al Gauchito en libertad que fue remitida a Mercedes pero ya había sido llevado hacia los tribunales.

La tropa integrada por el prisionero, un sargento y tres soldados se detiene en un cruce de caminos. El Gauchito sabía que lo iban a ajusticiar y le dice al sargento: "no me matés porque la orden de perdón viene en camino" a lo que el soldado replica "De esta no te salvás". Antonio Gil le responde que sabía que finalmente lo iban a degollar pero que cuando el regresara a Mercedes le iban a informar que su hijo se estaba muriendo y como él iba a derramar sangre inocente que lo invocara para que él intercediera ante Dios por la vida de su hijo. Era sabido que la sangre de inocentes servía para hacer milagros. El sargento se burló y lo ejecutó.


El culto al Gauchito Gil. Santuarios principales


El Santuario principal se encuentra en el cruce de las rutas Nº 123 y 119, a 8 km de la ciudad de Mercedes (antigua Pay-Ubre). Desde lejos se observa el centenar de tacuaras con banderas rojas, el mausoleo con las placas de agradecimiento y una enorme cantidad de ofrendas similares a lo que ocurre en el santuario de Vallecito de la Difunta Correa: muletas, vestidos de novia, juguetes, casas hechas en miniatura, autitos. Estampitas del santo con los pedidos escritos detrás o con expresiones de agradecimiento.

El color rojo es el distintivo del Gauchito Gil que se manifiesta en velas y fundamentalmente en cintas con el pedido o agradecimiento escrito. Es costumbre dejar una cinta atada a las miles de cintas que hay, y se retirar otra ya "bendecida" por el santo que se coloca en la muñeca, en el espejo del auto o en algún lugar privilegiado de la casa para que proteja o ayude.

Varios días antes del 8 de enero, fecha del aniversario de su muerte, comienza a congregarse la gente y pasar la noche en carpas. Se improvisan negocios, bailantas la compás del chamamé, kioscos que venden bebidas y recuerdos. Los jinetes se acercan llevando banderas y estandartes en tacuaras para dejar en el lugar, que también se cubre de flores rojas. El cura de Mercedes oficia una Misa por el alma del Gauchito. En el terreno donado por el estanciero se construyó un tinglado donde se acumulan las ofrendas, sitios para encender velas y edificios con baños, duchas, bares y otras comodidades para aquellos que se acercan a orar.

A continuacion les dejamos una pelicula que trata sobre El Gaucho Gil, la sangre inocente


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Peregrinación a Itatí, una fiesta popular correntina



Itati, un pequeño pueblo portuario se encuentra ubicada a 73 km de Corrientes, Capital provincial, sobre la RN 12, a orillas del Paraná, es la población más antigua de la provincia.  Se sabe que el Milagro de la Fe, mueve montañas, ataja invasiones y cura a los heridos, pero también tiene otras cualidades como la de unir a los pueblos. Si tiene la suerte de llegar a Itatí el 16 de julio descubrirá las manos cristianas que se acercan a atender a los peregrinos, pero si visita la ciudad unos pocos días antes, descubrirá un pueblo entero movido por su religiosidad. Todos… chicos, grandes y ancianos se preparan para el aniversario de la coronación de la Madre María arreglando las calles, preparando comidas para aliviar a los viajeros o embelleciendo la ciudad. Desde 1589, y ya hace más de 300 años, congrega a cientos de fieles del país y de países vecinos entre el 12 y el 17 de julio, fecha que coincide también con la festividad de la Virgen del Carmen 


                                                       Fiesta de la Virgen de Itatí 

La fiesta de la Virgen de Itatí es uno de los festejos que más devoción despierta cada año en la familia orionita, debido a que la atención pastoral del santuario correntino fue encargado hace más de 70 años al mismo San Luis Orione. 
Según la tradición, la imagen fue encontrada en el río Paraná por un grupo de pobladores guaraníes, quienes vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra rodeada de una luz muy brillante. 
Fray Gámez ordenó el inmediato traslado de la figura a la Reducción, pero la imagen volvió a desaparecer en dos ocasiones, retornando a su lugar cerca del río. 
Los religiosos comprendieron cuál era la voluntad de la Santa Madre y se dispuso el traslado del asentamiento a esos parajes, que luego se comenzaron a denominar Itatí ("Punta de piedra", en esa lengua originaria). Desde entonces, miles de peregrinos visitan cada 16 de julio a María en su enorme basílica, a pocos metros del río Paraná. 
El culto a la Virgen de Itatí fue introducido en 1615 por el sacerdote franciscano Fray Luis Bolaños. 
La imagen de la Virgen de Itatí está tallada en madera de timbó (el cuerpo) y en nogal (el rostro). 
Mide un metro con veintiséis centímetros de altura. Tiene sus manos juntas en posición de oración, viste un manto azul y túnica blanca, y se considera realizada por una artista indígena de una de las tantas reducciones que jalonaban el Alto Paraná. 

La Basílica de Itatí es uno de los santuarios más importantes de América. En contraste con su entorno, un sereno pueblo ribereño sin edificios, la construcción es verdaderamente descomunal. Tiene 80 metros de largo y 70 de ancho. Y una cúpula central con un diámetro de 28 metros. En la cúspide, hay una imagen de la Virgen de 7 metros y medio. La altura total es de 83 metros, casi 20 más que el Obelisco de Buenos Aires. 

  Historia

La historia de la Virgen de Itatí está rodeada de muchas leyendas y suposiciones. Se supone que fue el evangelizado franciscano Fray Luis Bolaños quien la trajo desde alguna de las reducciones indígenas que había creado en una amplia región. Viejas pinturas la muestran con facciones más redondeadas (a semejanza de las mujeres guaraníes), pero algunos retoques posteriores le otorgaron un rostro más ovalado. Está hecha de madera de la zona, timbó y nogal. El propio Bolaños fundo Itatí en los últimos años del siglo XVIII, o quizás en los primeros del siglo siguiente. No hay precisión con las fechas. Le decían Yaguarí y primero estuvo emplazada a unos 10 kilómetros de la ubicación actual, pero unos años después se trasladó. 

          ¿Por qué el momento cúlmine de la fiesta de la Virgen se produce el 16 de julio? 

Ese día, en 1900, se realizó la ceremonia de coronación, en la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros, en Corrientes. El año anterior, el Papa León XII había facultado al Obispo de Paraná para llevar a cabo el acto. El Papa bendijo la corona de oro y piedras preciosas, hecha en París. La Virgen -Patrona de la provincia de Corrientes desde 1918- estuvo en varios templos y capillas. Pero como la cantidad de devotos crecía, la Iglesia encaró la construcción de un gran santuario. En 1938 se bendijo la piedra fundamental. El edificio, una mole de cemento armado, se inauguró el 16 de julio de 1950, en el cincuentenario de la coronación. Ese día llevaron la imagen allí, durante una enorme celebración. El santuario tiene una capacidad para 10.000 personas. Los vitrales y la enorme cúpula son muy bellos. En 1999 fue declarado Monumento Histórico Nacional. 


Gran número de fervorosos peregrinos acuden todos los años al majestuoso Santuario de la Virgen de Itatí, lo hacen de distintos puntos de la Argentina como también de países del MERCOSUR. 

Muchos vienen solo, otros en grupos; es digno destacar las horas de preparación, de trabajo, de sacrificio, de oración; pero con un mismo fin, encontrarse con La Virgen Santísima de Itatí, Patrona del Nordeste Argentino.